LA LLAVE MAESTRA

MASAKO TOGAWA (Español, Ediciones B, 1991, 6 €)

La novela nos sitúa en un edificio construido de una forma peculiar. Es un edificio realizado para moverse, y con el edificio se mueven sus habitantes. Un sofisticado sistema de poleas situadas en sus cimientos. Ahora que es un edificio particular no sólo por ese motivo. Es un edificio donde sólo hay mujeres. O sea, lo que en occidente conoceríamos por una residencia para mujeres. No se admiten hombres y la puerta principal tiene horario de cierre a las 23´00 horas. Aunque en realidad no hay hombres porque éstos han muerto, han muerto en la guerra o a consecuencia de la vergüenza de la derrota, en sus Harakiris
La empresa que va a realizar el “traslado” del edificio ha garantizado que no notarán ningún movimiento, pero en realidad sí lo notarán porque van a cambiar incluso de posición. El bloque de viviendas se diría que tiene vida propia, aunque nunca aparezca descrito en toda la novela, está omnipresente, como un todo, sin el cual ninguna de sus habitantes tendría sentido. 

“La llave maestra”, de Masako Togawa, recibió uno de los premios más importantes de Japón, el “Edogawa Ranpo”. Esta obra nos muestra aspectos peculiares de la lejana cultura japonesa, mezclada con las incidencias provocadas por la injerencia de la cultura occidental (en este caso, americana) tras una guerra, una derrota, la consiguiente invasión y la posterior inyección de “cultura” occidental en las venas niponas.