En el mundo del espionaje un topo crea laberintos, encrucijadas y
trampas en sus galerías, y quien intente atraparlo corre el riesgo de
convertirse en cazador cazado. El jefe del espionaje británico murió
sumido en viejos expedientes y recientes sospechas, convenido de que
había galerías pero sin encontrar el topo. Smiley fue fiel a su jefe
hasta el final, lo que le costó su puesto. Pero nuevos informes vuelven a
remover al peligroso fantasma del topo, y Smiley, por supuesto, decide
adentrarse extraoficialmente en el laberinto. Al final del mismo sólo
encontrará una verdad: que los seres humanos somos demasiados complejos
para ser clasificados con una sola palabra, ya sea "héroe", "traidor" o
cualquier otra.
0 comentarios:
Publicar un comentario